Son numerosas las personas que aprovechan el puente festivo para descansar y relajarse durante estos días de primeros de noviembre coincidiendo con la fiesta de todos los Santos y fieles difuntos que reúne en el Campo de Gibraltar, especialmente en Algeciras, a muchísimo público.
La diversión y el disfrute contrastan con la aplastante realidad que, en estos días, también percibimos en esta Comarca. La repetida imagen, pero no por ello menos desoladora, de niños, mujeres y hombres, muchos de ellos menores de edad, apiñados en la cubierta de un barco a la espera del desembarque se ha vuelto a producir en las costas del Campo de Gibraltar.
Y es que, la inmigración irregular no entiende de festivos. El sábado más de un centenar de estas personas llegaron en pateras a nuestras costas. A las mafias que trafican con estas vidas solo les preocupa obtener grandes sumas de dinero a costa de cada uno de estos inmigrantes.
Tres de ellos, fueron rescatados el sábado en el puerto de Ceuta cuando nadaban a la desesperada para subirse a un buque que enlaza con Algeciras, un barco que, a buen seguro, transportaba a buen puñado de turistas, estos días festivos mientras otros muchos inmigrantes, se la jugaron en pateras. La cara y cruz de una tragedia.
[…] Editorial: La inmigración no entiende de festivos […]